Acuario

Recomendación: Este horóscopo aplica principalmente para tu Sol y tu Ascendente. Sin embargo, si te interesa una temática específica, te sugiero mirar también estos puntos de tu carta:

• Amor y relaciones de pareja: revisa en qué signo están tu Luna, Venus, Casa 5 y Casa 7.

• Trabajo y vocación: observa tu Casa 10 (Medio Cielo), Casa 6, Saturno y Marte.

• Economía y dinero: presta atención a tu Casa 2, Venus, Júpiter y Plutón.

Si todavía no conoces esta información, descubrirla haciendo clic aquí: Carta natal

Energía General: Acuario, vos sabés cuando el mundo está por cambiar. Y este mes, esa sensación se vuelve real: Urano, tu regente, entra en Géminis el 7 de julio, y eso abre un ciclo largo de cambio en la forma de pensar, comunicar, aprender y vincularte.

Mercurio está en Leo, justo enfrente tuyo, iluminando tus vínculos. Y aunque eso te activa, el 18 empieza a retrogradar. Y ahí comienza la revisión. Tus vínculos te van a reflejar lo que todavía no terminás de procesar. El 24, con la Luna Nueva también en Leo, se abre una oportunidad de reiniciar la forma en la que amás y te dejás amar.

En lo laboral, puede haber chispazos de genialidad, pero también momentos donde te sentís fuera de sincronía. No es que estás equivocado/a: es que estás adelantada/o. No frenes tus ideas, pero sí date tiempo para ordenarlas. Y no esperes que todos lo entiendan de entrada.

Arcano Mayor: La muerte

El arcano que te acompañará este mes será La Muerte. Claramente estarás en un proceso de cambio drástico en tu vida en general que será difícil, pero necesaria para tu evolución. Puede haber vínculos que se terminen.

Amor:

En el amor, este mes te empuja a ir más profundo. Si estás en pareja, habrá conversaciones incómodas pero necesarias. Si estás sola/o, podés sentir el deseo de compartir más de vos. Estás en una etapa donde la conexión emocional va a pesar más que la estimulación mental.

Consejo para el mes: Julio no te pide que te rebeles, Acuario. Te pide algo más difícil: que te entregues al cambio sin necesidad de controlarlo. Porque el verdadero salto está en animarte a estar realmente presente.